.
Un cuervo estaba sentado en un árbol, sin hacer nada en
todo el día.
Un conejito lo vió y le preguntó, “¿Puedo sentarme contigo sin hacer nada todo el día?”
El cuervo respondió: “Claro, ¿Porqué no?.”
Así que el conejito se sentó en el suelo, bajo el árbol, y descansó
De repente, apareció un zorro
que saltó sobre el conejo … y se lo comió.
Moraleja….»Para pasarte el día sentado, sin hacer absolutamente nada, debes estar sentado … muy, muy arriba«.