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Estaba reunido Jesús con sus discípulos, analizando los problemas que causan las drogas. Como nunca las habían probado y no sabían de sus efectos, el Mesías decidió enviar a sus Discípulos a distintas partes del mundo a recolectar drogas para analizarlas.
Se pasaron cinco días hasta que el primero en llegar picó a la puerta. Era Juan.
¿Que traes Juan?
Cocaina de Colombia, Maestro.
Esa misma tarde llegó el segundo Discípulo, Pedro
Señor, traigo Marihuana de Jamaica.
Bien Pedro, déjala en la mesa para analizar.
Al día siguiente llega Mateo.
Soy Mateo
¿Que nos traes, discípulo Mateo?
Traigo crack de New York, mi Señor
Estupendo, entra y déjalo ahí.
Y así sucesivamente fueron llegando todos los Discípulos y trajeron hachís, LSD, anfetaminas, heroína, y muchas más.
Solo faltaba por llegar uno de sus Discípulos. Ya estaban algo intranquilos por su tardanza, cuando se oyó picar a la puerta
Toc,toc, toc…….¿Quién es?, preguntó Jesús? Soy Judas, Señor.
¿Y que traes Judas?
A LA GUARDIA CIVIL, CABRONES.¡¡¡TODOS CONTRA LA PARED!!!
¡Me parto la caja contigo! Ojo no la «caja negra» je, je. Saludos.
¡¡Gracias Mara!! Un saludo