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Bajo un sombrero de paja
y con un sol de cuarentena
José, repasa con los dedos
y no le sale la cuenta.
Si yo sembré la semilla
y la regó mi sudor;
si le he dado la vuelta al mundo,
con las ruedas de mi tractor—-
Ahora que tengo el fruto
se lo lleva otro señor,
lo que nada vale hoy,
mañana triplica su valor.
Desde un sillón recolecta
el esfuerzo y la labor
sentado en un despacho
con un palmo de ordenador.
¡Qué poco vale el trabajo,
del humilde agricultor!
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En estos momentos, el jabato de La Bañeza, estará a punto de llegar a la ciudad danesa de Aarhus.
Andrés Turienzo, ha cruzado seis paises de Europa recorriendo 2500 kilómetros en bicicleta, antes de llegar a su destino.
Piru es uno de los trabajadores de Vestas que se ha quedado en la calle, después de que la multinacional danesa cerrara la planta que tiene en Villadangos del Páramo.
Se propuso llegar en bici a la sede de la empresa y entregar una carta a los Directivos. El contenido de la misma no se conoce, aunque es de suponer que Piru y sus compañeros de trabajo, expondrán en la misma los motivos por los cuales creen que no se debería de cerrar Vestas.
Andrés, cumplirá hoy con su objetivo. Ahora habrá que esperar que estos mercaderes sin escrúpulos, piensen en las familias que se van a quedar en la calle después de que ellos se hayan llevado el dinero de las subvenciones. El deseo de todos es que cambien de idea y mantengan abierta su planta de Villadangos.
«El dinero de estas empresas tenía que ser como las patatas de la Valduerna; muy buenas paro que solo valen para un año».