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La madrugada del lunes, los cacos asaltaban varios establecimientos en la localidad leonesa de Castrocalbón.
El bar Loro, el bar La Frontera y el estanco fueron desvalijados; llevándose los ladrones, el tabaco y el dinero de las máquinas tragaperras.
Los dueños de los locales y los vecinos en general, no había asimilado lo sucedido, cuando en la mudrugada siguiente, los delincuentes volvieron a entrar en el Chiringuito y vestuarios del campo de fútbol.
El bar RioKastro cierra los lunes por descanso.En la madrugada del martes los dueños estaban haciendo tareas de limpieza y abastecimiento de las cámaras cuando oyeron ruidos extraños que provenían del Chiringuito.
Se percataron de la presencia de luces dentro del local; algo muy extraño, sabiendo que la dueña del Chiringuito cierra sobre las nueve de la noche. Se acercaron al Chiringuito en coche y vieron como dos personas salían corriendo. Una escapó a través del campo de fútbol y la otra parece ser que cruzó el río.
Los ladrones accedieron al local por una ventana de escasas dimensiones. La intuición de Rosana, dueña del Chiringuito, hizo que los ladrones no pudiesen llevarse nada. La tarde anterior cuando cerró, se llevó a su casa la televisión,la cadena de música y la caja registradora.
Fotos: Rosana Llorente