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Un placer y un lujo que no está al alcance de todos. Que satisfacción el salir de trabajar y poder hacer la ruta por los bares del pueblo.
Unos cortos para combatir el esfuerzo de la jornada laboral y aplacar este sofocante calor. Y si estás en León,alcanzarás el clímax cuando el camarero te pone un espectacular PINCHO, acompañando la caña o el vino.Este fin de semana ha sido intenso en todos los aspectos. Más días de descanso; muchas fiestas por los pueblos; calor intenso…..cerveza y sidra abundante en bares y chiringuitos.
Aquí me tomo un corto; nos vamos a otro y me pido una caña;invito a este que hace un año que no lo veo; el otro me saluda y me invita a otra.
Dice una de mis sobrinas que la fiesta cansa un montón… y voy a tener que darle la razón. Llega un momento en que ya no sabes que tomar.
Y eso fue lo que me pasó ayer. Después de recorrer varios establecimientos y tomarnos varias cañas en cada uno, decidimos tomarnos la penúltima en la Gasolinera de Castrocalbón.
Nos atendió mi amigo Pepe. Fue preguntando y sirviendo a mis acompañantes, hasta que me toco el turno.
-Y tú, ¿que vas a tomar?- preguntó-
Ya llevaba una «pellejada» de cervezas y no sabía que pedir, así que recurrí a la expresión típica de la zona:
-A mi ponme CUALQUIER COSA.
Como el cliente siempre tiene la razón y Pepe es un profesional, cumplió  mi deseo.